martes, 5 de febrero de 2013



Este es un buen articulo que encontre, me sirvio mucho para entender la Teoria de Cuerpos Negros.


Radiación del Cuerpo Negro. Hipótesis de Planck


Antecedentes históricos

Es bien conocida la anécdota de que a finales del siglo XIX un destacado físico de la época William 
Thomson (1824-1907) conocido como Lord Kelvin, se atrevió a decir que solo dos pequeñas 
“nubecillas” arrojaban sombras sobre el majestuoso panorama de conocimiento que había 
construido la física clásica desde Galileo y Newton hasta ese momento: el resultado del experimento 
de Michelson-Morley, el cual había fallado en detectar la existencia del supuesto éter luminífero; y 
la radiación del cuerpo negro, i.e la incapacidad de la teoría electromagnética clásica de predecir la 
distribución de la energía radiante emitida a diferentes frecuencias emitidas por un radiador 
idealizado llamado cuerpo negro. Lo que Lord Kelvin no puedo predecir es que al tratar de disipar 
esas dos “nubecillas”, la física se vería irremediablemente arrastrada a una nueva física: la física 
moderna fundada sobre dos revoluciones en ciernes: la revolución relativista y la revolución 
cuántica con un científico protagonista en ambas: Albert Einstein.


Radiación del Cuerpo Negro


El primer atisbo del nuevo mundo cuántico se inicia en el transito de los siglos XIX y XX con el 
estudio de la emisión de radiación de cuerpo calientes. Así, la primera evidencia de la naturaleza 
cuántica (i.e discreta) de la radiación vino del estudio de la radiación térmica emitida por cuerpos 
opacos (aquellos que no son transparentes). Cuando la radiación lumínica incide sobre un cuerpo 
opaco, parte es reflejada, y el resto es absorbida. Los cuerpos que aparecen coloreados a la luz 
reflejan la mayoría de la radiación que incide sobre ellos, mientras que los cuerpos oscuros absorben 
la mayoría de ella. La radiación absorbida por un cuerpo incrementa la energía cinética de los 
átomos que constituyen el cuerpo, los cuales oscilan sobre sus posiciones de equilibrio. Dado que la 
energía de traslación promedio de los átomos determina la temperatura del cuerpo, la energía 
absorbida causa que la temperatura se incremente. No obstante, los átomos contienen cargas 
(electrones) y estos son acelerados por las oscilaciones. Consecuentemente como requiere la teoría 
electromagnética clásica los átomos emiten radiación electromagnética, la cual reduce la energía 
cinética de las oscilaciones y tiende a reducir la temperatura. Cuando la tasa de absorción iguala a la 
de emisión, la temperatura es constante y se dice que el cuerpo está en equilibrio térmico con su 
ambiente. Un buen absorbente de radiación es también un buen emisor, y a la inversa (Ley de 
Kirchhoff) esta es una de las razones por las que las paredes de los termos se construyen espejadas.

La radiación electromagnética emitida bajo estas circunstancias es llamada radiación térmica.Las 
superficie de un cuerpo material mantenido a una temperatura elevada emite luz de todas las 
frecuencias o longitudes de onda. Por lo tanto la radiación térmica es la radiación electromagnética 
emitida por un cuerpo en virtud de su temperatura. Dicha radiación presenta una distribución 
espectral (la emisión según las distintas frecuencias o longitudes de onda), cuya forma concreta 
depende depende de la temperatura establecida. A temperaturas ordinarias por debajo de 600ºC, la 
radiación térmica emitida por un cuerpo (e.g. una barra de hierro) de la energía emitida se concentra 
en longitudes de onda más largas que la de luz visible (en la zona infrarroja del espectro 
electromagnético), y los cuerpos son visibles por la luz que reflejan. Cuando el cuerpo es calentado, 
la cantidad de radiación térmica emitida se incrementa y la energía radiada se extiende a longitudes 
de onda cada vez más cortas, a una temperatura de aproximadamente 600-700 ºC, hay suficiente 
energía para ser emitida en el espectro visible por lo que el cuerpo empieza a resplandecer y 
aparece como un brillo rojo oscuro a temperaturas más altas (1200ºC) aparece como blanco 
azulado brillante, por encima de esa temperatura se emite ya radiación ultravioleta (UV) además de 
la visible e infrarroja.

El rango pues de longitudes de onda de la radiación térmica se sitúa entre las 0.1 μm y los 100μm, 
de este modo se extiende desde el ultravioleta hasta el infrarrojo, incluyendo por tanto la parte del 
visible del espectro electromagnético. Así. A temperaturas suficientemente altas, los cuerpos emiten 
radiación en la región del visible, y se hacen luminosos por si mismos mientras que, a bajas 
temperaturas, son visibles al ojo por la luz que reflejan y no por la emitida (que puede ser detectada 
con una cámara apropiada que es sensible a la radiación infrarroja).

Una superficie o cuerpo que absorbe toda la radiación que incide sobre ella se llama superficie de 
cuerpo negro ideal. Como este cuerpo no refleja nada, aparecerá negro a nuestros ojos. Un 
cuerpo negro también será un emisor ideal, y así la luz emitida por un cuerpo negro se llama 
radiación de cuerpo negro. Un cuerpo negro es por lo tanto una idealización, pues no existe 
ningún cuerpo real que cumpla las condiciones citadas. No obstante, en la naturaleza podemos 
encontrar cuerpos que se comportan aproximadamente como un cuerpo negro, un ejemplo de este 
tipo lo constituye un objeto que tiene una cavidad con paredes impermeables al calor lo más rugosas 
y ennegrecidas posibles que se comunica con el exterior con un pequeño orificio, es decir, un orificio 
que es pequeño comparado con las dimensiones finales de la cavidad. La radiación que, procedente 
del exterior, incida sobre dicho orificio penetrará en la cavidad, siendo absorbida por las paredes de 
ésta tras sucesivas reflexiones internas, si el tamaño del agujero es mucho más pequeño que el área 
total de dichas paredes, la probabilidad de que esta radiación vuelva a salir al exterior puede 
considerarse despreciable. El orificio se comporta como un absorbente perfecto. De otra forma 
la radiación térmica emergente hacia el exterior procedente de dicho agujero será espectralmente 
idéntica a la de un cuerpo negro a una determinada temperatura T, el agujero está pues absorbiendo 
toda la energía que le llega y por otra emitiendo la radiación correspondiente al equilibrio a la misma 
temperatura, el agujero puede ser considerado un cuerpo negro.

Para entender el concepto de cuerpo negro podemos pensar en una caja de cartón pintada en su 
interior de negro en la que se ha practicado un pequeño orificio en una de sus caras, visto desde 
fuera, el orificio resulta considerablemente “más negro” que cualquier superficie “negra” material.

En una medición de cuantitativa de la radiación de un cuerpo negro tenemos un recinto cerrado u 
“horno”, construido con un material adecuado, con un pequeño orificio en la pared . Se dirigen los 
instrumentos hacia el orificio y de esta manera medimos la energía radiante que emerge del interior 
del recinto. Llamada por ello también radiación de una cavidad. A partir de consideraciones 
termodinámicas muy generales el físico alemán Gustav R. Kirchhoff (1824-1887) quien en 1862 
había introducido en la Física el concepto de cuerpo negro demostró que, para cualquier longitud de 
onda, la razón de la intensidad de emisión por una superficie arbitraria a la intensidad de emisión de 
una superficie de un cuerpo negro es igual al coeficiente de absorción del material para el valor de 
longitud de onda en cuestión. La superficie de cuerpo negro es, por lo tanto, un emisor patrón 
adecuado y se pueden limitar todas las consideraciones de la radiación térmica a la radiación que 
procede del orificio de una cavidad.


Ley de Stefan-Boltzmann


Así, en vez de estudiar la radiación procedente de una superficie material, cabe observar la radiación que 
procede de un pequeño orificio en la pared de una superficie material cerrada mantenida a una temperatura 
fija. En estas mediada experimentales se halló los siguientes hechos empíricos :

En 1879 el físico esloveno-austriaco Josef Stefan (1835-1893) encontró una relación empírica entre la 
potencia radiada por un cuerpo negro por unidad de área, llamada emitancia o poder emisivo R, dada en 
vatios por metro cuadrado (W/m^2) y la temperatura absoluta:

R = \sigma T^{4}  [1]

donde T es la temperatura absoluta en grados Kelvin, k = 5.6703 x 10^{-8} W/m^2K^4 (en unidades de 
Sistema Internacional de Medidas: W, vatios; m metros, K, grados Kelvin) es una constante llamada de 
constante de Stefan-Bolztmann. Este resultado fue también derivado a través de consideraciones teóricas 
con base en la termodinámica clásica por un alumno de Stefan, el físico austriaco Ludwing Boltzmann 
(1844-1906) cinco años más tarde en 1884, por lo que la ecuación [1] es llamada ley de Stefan-
Boltzmann. Esta ecuación nos indica que la cantidad total de energía radiada (la emitancia total o poder 
emisivo total) por un cuerpo negro en equilibrio térmico aumenta con la cuarta potencia de su temperatura 
absoluta.

Los objetos que no son cuerpos negros radian energía por unidad de área a una tasa menor que la del 
cuerpo negro a la misma temperatura. Esa tasa dependen en otras propiedades además de la temperatura, 
tales como el color y la composición de la superficie. El efecto de estas dependencias es combinado en en 
un facto llamado emisividad \epsilon el cual debe ser incluido como factor multiplicador en la ecuación [1]. El valor 
de \epsilones también dependiente de la temperatura y siempre es menor que la unidad.

La distribución espectral de la radiación emitida por un cuerpo negro se encuentra que es empíricamente 
dependiente de la temperatura absoluta, mientras que la forma de la curva de emisión es independiente de la 
forma de la cavidad, como también, de la naturaleza del material de las paredes.

Al igual que el poder radiado total R, la distribución espectral de la radiación emitida por un cuerpo negro 
se encuentra empíricamente que depende de la temperatura absoluta T. Si se representa para una 
determinada temperatura gráficamente el poder emitido por unidad de área R, en función de longitud de 
onda (\lambda) la llamada función de distribución espectral  R(\lambda,T) (la notación matemática expresa que la 
función R depende de las dos variables, \lambda y T), se obtiene un curva acampanada lisa que tiende a cero tanto 
para longitudes de onda muy larga, como para longitudes de onda muy corta, en general la curva presenta un 
máximo para cierta longitud de onda \lambda^{max} que depende de la temperatura absoluta T de manera muy 
simple:
\lambda^{max}T = Constante [Co]=2.898x10^{-3} m . K [2]

Este resultado expresa la ley de desplazamiento de Wien que fue obtenida por el físico alemán Wilhelm 
Wien (1864-1928). Desplazamiento en referencia al desplazamiento hacia longitudes de onda más corta que 
sufre el máximo de la curva conforme se incrementa la temperatura. Así, la longitud en la cual la distribución 
(emisión) es máxima varia inversamente con la temperatura. La constante Co es una constante universal que 
describe una propiedad de las cavidades o superficies radiantes en general. La cantidad total de radiación 
emitida es más o menos la misma para todas las superficies materiales.
El poder radiado fuera del agujero R es proporcional a la densidad total de energía \rho(energía por unidad 
de volumen de la radiación en la cavidad del cuerpo negro ideal). Se puede demostrar que la constante de 
proporcionalidad es igual c/4 donde c es la velocidad de la luz.
R=1/4c\rho [3]

De igual manera la distribución espectral del poder emitido por el agujero es proporcional a la distribución 
espectral de la densidad de energía en la cavidad. SiÏ�(\lambda,T)d\lambda es la energía por unidad de volumen en la 
cavidad en el rango  \lambda+d\lambda, entonces  \rho(\lambda,T) R(\lambda,T) están relacionados por:

R(\lambda,T)=1/4c\rho(\lambda,T) [4]

Esta relación se cumple para para cualquier cuerpo negro en equilibrio térmico. La función de distribución 
de densidad de energía \rho(\lambda,T) en el interior de la cavidad del cuerpo negro es completamente 
independiente de las propiedades y formas de los cuerpos puede que forma la pared del recinto del cuerpo 
negro. Por ello el espectro de radiación térmica emitido por un cuerpo negro en equilibrio térmico posee 
características universales. Una universalidad que cumple con el segundo principio de la termodinámica. Las 
funciones son por tanto funciones universales dependientes únicamente de la longitud de onda (o de la 
frecuencia ) y de la temperatura absoluta \rho(\lambda,T) y  R(\lambda,T).

La función  \rho(\lambda,T) puede ser calculada a partir de la física clásica de manera sencilla. El método requiere 
encontrar el número de modos de oscilación del campo electromagnético en la cavidad con la longitud de 
onda en la cavidad en el intervalo \lambda y multiplicando la energía promedio por nodo. El resultado es que el 
número de modos de oscilación por unidad de volumen n(\lambda) es independiente de la forma de la cavidad 
elegida y es dado por n(\lambda)=8 \pi \lambda^{-4} [5]. De acuerdo con la teoría cinética clásica la energía promedio por 
modo de oscilación es kT, la misma que para un oscilador armónico en una dimensión, k es laconstante de 
Boltzmann  k =1.3806503 x 10^{- 23} J/K .


Ley de Rayleigh-Jeans


En el siglo XIX se habían realizado ya mediciones cuidadosas relativas a la ley de radiación del cuerpo 
negro. El principal problema teórico consistía en deducir la ley de la radiación a partir de los principios 
fundamentales de la física clásica.

Utilizando argumentos de electrodinámica clásica el físico inglés John-Willian Struct (Lord Rayleigh) (1842-
1919) derivó y posteriormente fue modificada por sir James James (1877-1946) una función teórica de 
distribución espectral de densidad de energía \rho(\lambda,T):
\rho(\lambda,T)=8\pi kT/\lambda^{4} [6]; en función de la frecuencia \rho(\nu, T)=\frac{8\pi kT\nu^{2}}{c^3} [7],
 llamada ley de Rayleigh-Jeans, donde k es la constante de Boltzmann.

Esta ley muestra un serio conflicto entre las predicciones de la física clásica y los resultados experimentales. 
A muy bajas longitudes de onda esta ley estaba de acuerdo con la distribución espectral determinada 
experimentalmente, pero a longitudes de ondas corta de más alta frecuencia esta ley predice que \rho(\lambda,T) va 
incrementando de valor aproximándose a la infinidad cuando \lambda->0, mientras que experimentalmente se 
comprueba que la distribución se aproxima cero cuando\lambda->0. Este enorme desacuerdo entre la mediada 
experimental de (\lambda,T) y la predicción fundamental de la física clásica a longitudes de onda corta fue llamada 
en 1911 por el físico austriaco, uno de los padres de la Teoría cuántica Paul S. Ehrenfest (1880-1933) la 
catástrofe ultravioleta, la ley de radiación Rayleigh-Jeans predecía una gran emisión de radiación 
ultravioleta UV por el cuerpo negro, cosa que experimentalmente no ocurre . Este comportamiento 
anómalo indicaría por ejemplo que seríamos abrasados por cualquier horno o pedazo de hierro 
incandescente , lo cual evidentemente no ocurre. O en palabras del físico y divulgador científico de origen 
ucraniano conocido con el nombre de George Gamov (1904-1968), “...al abrir la puerta del horno de una 
cocina o el cierre del hogar de una locomotora, seriamos alcanzado por la mortal radiación de las ondas 
cortas y moriríamos inmediatamente. La conclusión es evidentemente absurda , pero por otra parte resulta 
de la aplicación de las leyes fundamentales de la física clásica a la energía radiante.

Así, la aplicación de las leyes básicas de la física clásica había conducido a la absurda ley de radiación de 
cuerpo negro que afirma que la intensidad de radiación radiada aumenta en monotonía con la frecuencia de 
tal manera que la intensidad radiada es total es infinita. Lo que significaría que la radiación no puede estar en 
equilibrio térmico con la materia, cualquiera que sea la temperatura, resultado teórico que evidentemente 
desmienten los hechos experimentales.


Planck y el inicio de la Revolución Cuántica


El catorce de diciembre del año 1900 en los albores del siglo XX, el físico alemán Max Planck (1858-1947) 
presentó un trabajo acerca de la ley de la radiación del cuerpo negro en una reunión de la Sociedad 
Alemana de Física, en Berlin, y esta fecha puede considerarse como el nacimiento de la física cuántica. En su 
deducción de la expresión teórica de la intensidad de radiación en función de la longitud de onda y de la 
temperatura, Planck abandonó la física clásica al introducir un hipótesis radical ad hoc cuya esencia puede 
formularse como sigue: Un oscilador de frecuencia natural \nu puede tomar o ceder energíaúnicamente en 
proporciones de magnitud E=h\nu [8], donde h es una nueva constante de la naturaleza, llamada en honor 
de Planck constante de Planck (el cuanto de acción, pues tiene dimensiones de acción (energía por 
tiempo) J.s; Julios (J), unidad de energía por segundo (s) unidad de tiempo) y solo puede tener, y por lo 
tanto solo emitir energía dadas por E=nh\nu[9], donde n es un entero positivo, \nu la frecuencia de la 
radiación. Planck fue capaz con esta hipótesis encontrar una expresión teórica para la función de distribución 
espectral de densidad energía en función de la longitud de onda (\lambda, T) o de la frecuencia (\rho, T) de la 
radiación de la cavidad del cuerpo negro:
\rho(\lambda,T) =\frac{8\pi hc} {\lambda^{5}}\frac{1}{ e^{\frac{hc}{\lambda kT}}-1} [10]
\rho(\nu,T) =\frac{8\pi\nu^{2}}{c^3}\frac{h\nu}{ e^{\frac{h\nu}{kT}}-1} [11]
Donde  \rho(\lambda,T) es la densidad de energía radiante en la cavidad por unidad de intervalo de longitud de 
onda, para la longitud de onda \lambda, a la tempera absoluta T, la constante k es la constante de Boltzmann, y c 
es la velocidad de la luz, y h es la constante de Planck.

Esta función llamada ley de Planck se ajustaba muy bien a los datos obtenidos experimentalmente. El valor 
de la constante de Planck h, puede ser determinado encajando la función de la ecuación a los datos 
experimentales. El valor actual aceptado para la constante h es igual:
h= 6.626 x10^{-34} J.s = 4.136 x10^{-15} eV.s

La importancia fundamental, la explicación física de la cuantificación o cuantización (discretización
introducida por la ecuación [10][11] no fue completamente entendida por Planck que la consideraba 
simplemente solo un truco matemático para ajustar una función matemática a los datos físicos. Planck era 
un físico formado en la tradición clásica, y que solo abandono los supuestos clásicos “en un acto de 
desesperación” como el dijo alguna vez. El significado físico de la entrada del cuanto de acción en la escena 
física, no fue generalmente apreciada por los físicos hasta 1905, cuando el genial físico de origen alemán 
Albert Einstein (1879-1955) aplicó las ideas cuánticas de Planck a la explicación del efecto fotoeléctrico, al 
sugerir que la misma no era una misteriosa propiedad de los osciladores en las paredes de la cavidad y la 
radiación de cuerpo negro, la cuantificación es una característica fundamental de la propia energía 
lumínica.